viernes, 12 de septiembre de 2008

"Volver al Pasado"





¡Aún no salgo del asombro que me causaron las fotos de Giancarlo!
Son fantásticas. Parece que las hubiera sacado ayer, y tienen casi 30 años. Lo que más me gustó fue que me ayudaron a ver nuestra villa como lo que fue, como está en nuestras memorias, y no como la realidad la muestra hoy.

Este blog nació con esa idea. No solo mostrar a Alicurá Hoy, sino también poder rescatar alguna que otra imagen del pasado y traerla de nuevo a nuestro presente. Para recordar nuestras andanzas, nuestras travesuras, o tan solo para poder mostrarle a alguien una foto y decirle: "Esa era mi casita...". Nunca esperé demasiado de esto. De hecho, el blog pasó casi un año inadvertido, sólo Alfredo Bacci y Gustavo Meza lo visitaron y dejaron un comentario antes del año. Pero de a poquito fueron apareciendo, incluso ex compañeros de colegio como Carlos Elwart. Y tengo entendido que entre ustedes hubo reencuentros a la distancia. Me sorprendió también que algunos de ustedes anden tan lejos, pero aún así recuerdan con mucho cariño a nuestra villa.

Las fotos de Giancarlo no sólo nos traen recuerdos (les recomiendo visitar su album: http://picasaweb.google.com/gianca1951/AlicuraPatagoniaArgentina), sino que dan una sensación de realidad impresionante. Parece que Villa Alicurá estuviera viva. No hay colores amarillentos, no hay fotos ajadas. Es como viajar en el tiempo y volver a estar, aunque sea un rato, en ese rinconcito del sur argentino. Giancarlo, mil gracias por compartir con todos nosotros esas fotografías.

Hasta la próxima,

Miguel

P.D.: Giancarlo, perdón, te pedí permiso para poner 2 ó 3 fotos y terminé poniendo 4.

jueves, 11 de septiembre de 2008

R-319




R-319. Esa era mi dirección. Era de las casitas amarillas, ¿se acuerdan? Era chiquita, seguramente más chica de lo que la recuerdo. Es increíble cómo la mente de un niño distorsiona las cosas, lo que de chicos veíamos grande, alto o lejano, al crecer nos resulta diferente.

Gran parte de la gente que conozco nació y creció en el mismo lugar. Les resulta casi inconcebible haber nacido en un lugar que ya no existe ni en el mapa (Planicie Banderita); y haber crecido en otro del que sólo quedan calles, árboles y alguna pared en pie, como Villa Alicurá. Casi todos pueden decir: "Ahí nací yo", o "Esa era mi casa...". Nosotros tenemos que conformarnos con recuerdos distorsionados, con imágenes que cada vez se hacen más borrosas en nuestras mentes.

Mientras caminábamos por la villa con mi esposa, podíamos ver las plateas de varias de las casas, las baldosas del club de empleados, algunos pisos de goma que se resistían al paso del tiempo y al clima... Anduvimos mucho y dejé para el final la caminata hasta mi casa. Podría haber llegado incluso con los ojos cerrados, todo estaba donde lo recordaba. Cuando llegué a lo que fue mi casa, la R-319, me llevé la mayor de las desilusiones. Llegamos al frente, subimos los escalones que me llevarían al patio, y no encontramos nada, sólo tierra, yuyos, algún arbusto. No encontré nada que me permitiera ver lo que fue mi casa. Creo que fue mejor así. A veces los recuerdos pueden ser más benévolos que la realidad.

Les dejo las fotos del frente y del patio.

Hasta pronto,

Miguel Cuello